No cabe duda de que hoy el cómic, y más específicamente la novela gráfica, es un género en expansión, de gran reconocimiento y que demuestra, por encima de cualquier otra expresión cultural, ser capaz de ganar lectores y de facilitarles el paso al universo de la lectura de adultos. Más allá de la calidad literaria de los guiones y de la calidad plástica de las ilustraciones, las novelas gráficas no son objetos de usar y tirar, sino de frecuente relectura y disfrute, pues tanto el guion como el dibujo funcionan como un todo, dotando de expresividad tanto a sus elipsis como a sus evidencias. Así, hoy entendemos que parte de la mejor literatura contemporánea, en todas las lenguas, se escribe en las novelas gráficas, de la misma manera que una gran parte de la mejor ilustración de nuestro tiempo, está enmarcada en viñetas.
En el panorama español no hay muchas convocatorias que tengan en cuenta la novela gráfica, acaso porque prime la idea de cómic colectivo, o porque se prefiera premiar la obra publicada, de modo que al margen del premio de la FNAC o del cabildo de Tenerife, cada uno con sus características, no hay ningún premio que aúne al tiempo la novela gráfica, la originalidad de dibujo y guion, un jurado de prestigio, la edición de calidad y, sobre todo, la distribución nacional e internacional.
Estamos en un momento dulce con respecto a la realidad de nuestros creadores: Fermín Solís, Borja González, Mayte Alvarado, Fidel Martínez, María Ramos o Roberto Massó son autores que publican con acreditada solvencia en España y, algunos de ellos, con gran repercusión en mercados de cómic tan asentados como el francés o el americano.
Creemos que esta es una oportunidad que debería aprovechar Extremadura: ser el centro de una convocatoria nacional de Novela Gráfica. Para alcanzar este objetivo, parece conveniente que se combinen dos motores: el de una editorial de prestigio en el ámbito del cómic, los nuevos géneros y los lectores alternativos, como es la editorial extremeña Aristas Martínez, reconocida y premiada en toda España y una de las pocas que cuenta con distribución nacional e internacional en el circuito de las librerías de cómic, y el del apoyo institucional, a través de la Editora Regional de Extremadura y el patrocinio de la Fundación Extremeña de la Cultura.
