Caravana de Cine Ciudadana entra a formar parte de la familia Carasso junto con cinco proyectos más de toda España, centrados en la mediación cultural artística mediante estrategias de participación ciudadana.
El proyecto Caravana de Cine nació en 2018 y desde ese año ha evolucionado hacia el contacto con la ciudadanía y hacia la promoción de la cultura audiovisual desde abajo, fomentando la interacción y la propia idiosincrasia de las zonas en las que se asienta. La participación ciudadana y la expresión cultural vinculada al cine son las notas predominantes del proyecto que se presentó a la Fundación Daniel y Nina Carasso para formar parte del programa Alianzas para una Democracia Cultural dentro de la línea de Arte Ciudadano y que ha sido premiado con su inclusión y con una dotación económica de 70.000 euros.
Caravana de Cine Ciudadana es un proyecto que se pensó y se está desarrollando como un proceso a largo plazo, en el que la mediación cultural sea la nueva forma de relación entre el cine y las personas, especialmente, las que habitan el medio rural. Por eso, se ha centrado en dos comarcas: Sierra Grande- Tierra de Barros en Badajoz y Las Hurdes, en Cáceres. En la primera ya se ha llevado a cabo un prototipado durante los pasados meses de mayo y junio y en la segunda, se iniciará el proceso con labores de documentación y análisis a finales de año, conjuntamente con el desarrollo de elaboración de localizaciones para cine de lugares y personas, enlenzando con el carácter original del proyecto de Caravana de Cine.
La caravana, que se presentó en el Festival de Málaga el pasado mes de marzo por parte de la consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores Redondo, es el símbolo de la sinergia establecida entre el sector público y privado, ya que tiene como principales promotores a la Fundación Extremeña de la Cultura, dependiente de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes; a la productora audiovisual Imago Bubo Rural Colectivo y a la empresa cultural Underground Arqueología, Patrimonio & Gente. Además, cuenta con la colaboración de la Diputación de Badajoz y la Diputación de Cáceres, además de todos los ayuntamientos de las localidades por las que desarrolla su actividad, como ha sido el caso de Hornachos y Santa Marta, en concreto, para el prototipado del proyecto de mediación cultural en cine. La satisfacción por estar dentro del selecto grupo de proyectos elegidos por la Fundación Daniel y Nina Carasso es máxima y supone un fuerte espaldarazo para seguir trabajando en esta línea en la que el foco apunta directamente a la sociedad como principal protagonista y responsable de las nuevas narrativas audiovisuales hacia las que tiende Extremadura.
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